viernes, 23 de mayo de 2008

Desvelado

Bueno, me voy a acostar, ya son más de la una de la mañana. Que sueño que tengo, pero mis pies están helados; y yo no me puedo dormir con mis piecitos fríos. Busco una manta y la despliego sobre mi cama para estar más abrigado. ¡Ya se! Voy a escuchar música hasta calentarme y después ya voy a poder descansar bien.

Como a los veinte minutos, todo está como para que pueda dormir tranquilamente. Me saco los auriculares y me coloco en posición de dormir: boca abajo, mirando hacia la pared, con mi brazo izquierdo debajo de la almohada y el derecho arriba. Pero no puedo conciliar el sueño. No puedo dejar de pensar, cosas sin mucha importancia, nada que me perturbe demasiado por suerte, pero no puedo poner mi mente en blanco. Encima mañana tengo que levantarme un rato antes porque me toman un práctico de Derecho Comercial y me quedó pendiente estudiar una parte (Fondos de Comercio). ¡Pero qué gil! Ahora menos me voy a dormir, me cuesta más hacerlo cuando se que tengo poco tiempo.
Ya me resigné, no puedo parar de pensar… en medio de esa larga lista, le toca el turno a mi blog; voy a tener que decidir sobre que va a tratar mi próxima entrada. Podría aprovechar a hacer algo ahora que me desvelé…

¿Me desvelé?

¿Por qué se dice así? Debe ser una expresión antiquísima. Seguro que surgió en épocas donde por las noches la gente sólo se alumbraban con velas; por eso “me desvelé”. Pero “des” se usa para indicar algo que no tenemos o lo opuesto a algo, por ejemplo: desamor, desconfianza, desmedido, etc.

Entonces, des significa sin. O sea, desvelado quiere decir sin velas. Pero esto no tiene sentido: si antes, cuando se empezó a usar dicha expresión, no había computadoras, ni televisores, ni energía eléctrica; si te quedabas sin velas tenías que ir a dormir ¿Qué otra cosa podías hacer?
Que buen análisis para la hora que es. Es asombroso como se puede degenerar el significado de las palabras…
En fin, creo que me estoy desvelando, me voy a dormir.