domingo, 7 de agosto de 2011

Que alguien me explique

Mi idea no es hablar de política en este blog, y mucho menos de acciones puntuales de actores puntuales, pero la repetida exposición a una serie de propagandas en las últimas horas me ha generado la imperiosa necesidad de plasmar lo que siento de alguna manera, y como la política es un tema delicado para hablar, tal vez sea menos delicado para escribir.
No sé si han visto los últimos spots de Alfonsín, sino pueden verlos aquí. En un inicio no veía nada de malo en sus propagandas, por mencionar una, la de Inflación, me parecía fuerte pero totalmente válida. Pero con las últimas tres me parece que ha marcado un giro muy marcado a la derecha, derecha a fondo para ser más específico.
En Cartera vemos una fuerte denuncia pero conserva una “ironia” que suaviza un poco el mensaje. Pero al ver los otros dos (Final y Ayuda) se me estrujó el estómago. Me dio una mezcla de bronca con vergüenza, entre muchos otros sentimientos negativos. ¿Qué mensaje quiere transmitir alguien con un video así? La verdad es que no lo entiendo. Primero pensé que se les fue la mano y no se dieron cuenta, que cuando lo vea bien la gente que maneja su campaña le iban a decir que un candidato a presidente no puede mostrar algo así, pero las propagandas siguieron apareciendo otras veces, en otros canales. Al ver que también están en su sitio oficial se ve que no es ningún error de algún "facho" que se les coló. Según dicen algunos, es una estrategia para captar a la derecha más antikirchnerista. Yo creo que es una estrategia espantar al que piense un poco.
Al que lo entienda, pido por favor que me lo explique. De última, si hubiera responsable de paranoiquear a la gente, serían los medios de comunicación en general y no un gobierno en particular. Comprendo que por ahí los políticos tienen que abandonar un poco su “lineamiento” y “adaptar” su mensaje para llegar a otros públicos, por ejemplo con cumbias o cuartetos, para mostrarse más amigables con los sectores más populares. Pero esto me excede, al mismo nivel que me exceden viejas propagandas como las de los años 70, salvando las distancias de que aquellos eran fachos confesos y estos no sé qué son.