viernes, 24 de octubre de 2008

¿Springfield está en Argentina?

Como me divierto viendo Los Simpsons, es como un cable a tierra para mi; cualquier problema que me agobie desaparece en el momento que escucho alguno de los agudos comentarios de los personajes de esta tira. El principal atractivo que encuentro en estos dibujos animados son las situaciones absurdas y descabelladas en las que se ven inmersos los personajes, y la habilidad para reflejar en ellos elementos muy reales y cotidianos.

Uno de mis capítulos preferidos es el del
“Monorriel en Springfield”. En el mismo, la ciudad se hace sorpresivamente con 3 millones de dólares y se reúne toda la comunidad para decidir en que gastarlo. Los vecinos proponen diversos destinos para ese dinero, entre ellos, Marge Simpson plantea reparar la Avenida Principal que se encuentra en muy mal estado y es vital para el tráfico en Springfield. Cuando todos parecen apoyar esta idea y están a punto de realizar la votación, aparece un misterioso y carismático señor que propone gastar el dinero en un sistema de transporte urbano llamado Monorriel (una especie de tren bala, sólo que sus rieles se encuentran separados del piso por varios metros), asegurando que este invento a revolucionado a otras 3 ciudades que lo han adquirido.

Con una estúpida y contagiosa canción, este vendedor (Mondino) consigue el apoyo de las masas y el proyecto se pone en marcha. Cuando el Sr. Mondino visita la escuela primaria, Lisa Simpson le pregunta: ¿Por qué instalar un sistema de transporte masivo en una ciudad pequeña de población centralizada?, nuevamente el ingenio del vendedor se hace presente y evita contestar esa pregunta diciendo un cumplido a la niña.

Se finaliza el proyecto y el Monorriel se pone en marcha defectuosamente, dejando a la luz que Mondino estafó al pueblo de Springfield y sólo estaba interesado en sacarle dinero.

¿Acaso esto no les sueña familiar?
A mi, sí.

Aunque, obviamente hay varias diferencias: Springfield contaba con un dinero “extra” para gastar, Argentina malgastaría 3.900 millones de dólares que no tiene; los problemas de los ciudadanos de la tira terminan cuando finaliza el capítulo, los argentinos nos endeudaríamos por 20 años; ver este problema en Los Simpsons me resultó muy divertido, pero lo del tren bala en Argentina no me causa ninguna gracia.
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