miércoles, 27 de agosto de 2008

Amplitud térmica

Siento que la naturaleza me está desafiando. ¿A ustedes no les pasa lo mismo? Llega esta época del año y el clima entra en una extraña ciclotimia.
Ayer desperté a la mañana, tipo 8:30, me asomé por la ventana y noté que afuera estaba frío, por eso, antes de salir me puse un buzo, una campera y en mi mochila cargué un pañuelo para el cuello por si había viento. Pocas horas más tarde –al mediodía- el sol se encuentra en bien arriba y el calor se hace notar, por lo que tengo que quitarme el buzo, que al ponerlo dentro de la mochila parece que va a hacerla explotar; a la campera la dejo en mi mano, hasta que me cansa y me la vuelvo a poner pero sin subir el cierre, así que ahora sólo tengo un poco de calor en lugar de mucho.
Cuando llegué a mi departamento, me tiré un rato a dormir la siesta y desperté pasadas las 18:00. Apenas salí a la calle tuve que pegar la vuelta en busca de una campera porque estaba refrescando…
Hoy, al despertar, me asomo por la ventana y puedo sentir el calor de ese sol casi primaveral que hace restar importancia a la brisa fresca que viene desde el sur. Antes de salir hacia la universidad, y teniendo en cuenta lo sucedido el día anterior, decido salir usando sólo una remera; total hoy curso de 11 a 4 de la tarde y seguro que en un rato empieza a hacer calor.
Al cruzar debajo de la sombra de los árboles de La Cañada me percato de que esa brisa fresca es más importante de lo que parecía en un principio. Cuando ya estoy en la universidad entro a clases esperando que al salir no me esté esperando ese vientito del sur que esta empezando a complicar mi día, pero al llegar el recreo me encuentro con un panorama mucho peor: se nubló.
Mientras converso con unos amigos viene una amiga a saludar:
-¡Ay! ¿No
tenés frío?
-No, maso…- Contesto mientras pienso: la verdad que sí, me estoy cagando de frío pero como un
boludo aposté que iba a hacer calor y perdí. No sabía que iban a aparecer estas malditas nubes para hacer que me arrepienta de mi mala decisión de salir “de remerita”.
Sin duda que el clima me está provocando. A mi y a todos. ¿A quién se le ocurre que en el mismo día la temperatura mínima sea de 6º y la máxima de 26º?
Que el invierno y la primavera se pongan de acuerdo; una o la otra, no podemos tener las dos estaciones juntas, es muy complicado tener que vestirnos pensando en el calor y el frío que va a hace en el día.

jueves, 14 de agosto de 2008

De vasos y bordes

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Ay… me había acostumbrado a vivir solitariamente en mi departamento. Fue un gran cambio pasar de vivir con cuatro personas (Mamá, Papá y mis dos hermanas) en un
pequeño pueblo, a vivir solo en la ciudad de Córdoba. Dos años completos
viviendo sin nadie más y cuando ya me había habituado a esto el cambio cambió;
mi hermana menor vino a vivir conmigo porque resulta ser que ella tiene el mismo
derecho que yo a estudiar.
Siendo dos personas que conviven, implícitamente -y a veces no tanto- se van “conceptualizando” las reglas de convivencia con una cargada tendencia hacia lo que nuestros padres nos fueron inculcando. Me di cuenta de esto cuando la otra noche, mientras estaba muy entretenido con la computadora, agarré mi vaso de bebida gasificada sabor a cola, lo apoyé en la mesa dejándolo a mi alcance y giré la silla para seguir con lo que estaba haciendo, cuando mi hermana me dice: “No pongas el vaso en el borde que lo vas romper.”

En mi casa siempre decía: “No se va a romper”. Pero al insistir con que el vaso se iba caer siempre terminaba corriéndolo hacia el centro de la mesa; pero esta vez, cuando me lo dijo mi hermana, no respondí nada y de mala gana lo cambie de lugar a gusto de ella, sin ningún cuestionamiento porque se que es algo que nos quedo como un reflejo hogareño. Sin embargo, no pude evitar pensar: no voy a romper el vaso, sé que está ahí. Es más, seguramente hay más probabilidades de que ella lo rompa al pasar o moviendo la mesa. Además, si fuera tan cierto lo que me dijo ¿para qué hacen una mesa que ocupa tanto lugar si no se puede usar los 20cm próximos al borde?, ¿por qué los manteles no son solo para cubrir el centro de la mesa, donde se pueden apoyar tranquilamente los vasos? o ¿por qué cuando compramos vasos en la caja no dice:
“*Para mayor vida útil del producto no apoyar en el borde de mesas, desayunadotes,
mesadas, etc.”?

Si se me hubiera ocurrido esto antes, podría se lo podría a haber dicho a mis padres y, tal vez, hoy con mi hermana tendríamos un motivo menos de discusión.