Mi idea no es hablar de política en este blog, y mucho menos de acciones puntuales de actores puntuales, pero la repetida exposición a una serie de propagandas en las últimas horas me ha generado la imperiosa necesidad de plasmar lo que siento de alguna manera, y como la política es un tema delicado para hablar, tal vez sea menos delicado para escribir.
No sé si han visto los últimos spots de Alfonsín, sino pueden verlos aquí. En un inicio no veía nada de malo en sus propagandas, por mencionar una, la de Inflación, me parecía fuerte pero totalmente válida. Pero con las últimas tres me parece que ha marcado un giro muy marcado a la derecha, derecha a fondo para ser más específico.
En Cartera vemos una fuerte denuncia pero conserva una “ironia” que suaviza un poco el mensaje. Pero al ver los otros dos (Final y Ayuda) se me estrujó el estómago. Me dio una mezcla de bronca con vergüenza, entre muchos otros sentimientos negativos. ¿Qué mensaje quiere transmitir alguien con un video así? La verdad es que no lo entiendo. Primero pensé que se les fue la mano y no se dieron cuenta, que cuando lo vea bien la gente que maneja su campaña le iban a decir que un candidato a presidente no puede mostrar algo así, pero las propagandas siguieron apareciendo otras veces, en otros canales. Al ver que también están en su sitio oficial se ve que no es ningún error de algún "facho" que se les coló. Según dicen algunos, es una estrategia para captar a la derecha más antikirchnerista. Yo creo que es una estrategia espantar al que piense un poco.
Al que lo entienda, pido por favor que me lo explique. De última, si hubiera responsable de paranoiquear a la gente, serían los medios de comunicación en general y no un gobierno en particular. Comprendo que por ahí los políticos tienen que abandonar un poco su “lineamiento” y “adaptar” su mensaje para llegar a otros públicos, por ejemplo con cumbias o cuartetos, para mostrarse más amigables con los sectores más populares. Pero esto me excede, al mismo nivel que me exceden viejas propagandas como las de los años 70, salvando las distancias de que aquellos eran fachos confesos y estos no sé qué son.
3 comentarios:
Los recursos utilizados por absolutamente todos los candidatos políticos durante una campaña, y no sólo de la argentina, sino mirá los de la campaña de obama, son los mismos. Que no te parezcan los adecuados, obviamente lo entiendo, respeto, y estoy de acuerdo. Ahora, tildar de facho al candidato en sí, es fuerte. VARIOS son fachos entonces. Será una mirada más conservadora, o como lo quieras llamar, en contra de tus principios y convicciones quizás. Pero dejemos de usar el término "facho" con tanta liviandad. Vos sabés exactamente a qué se refiere esa palabra. A una dictadura, a un gobierno no democrático, a genocidios y desaparecidos.
Es un recurso publicitario con el que estás en desacuerdo y punto. Yo me considero una persona pensante, entonces, para no amargarme, elijo dejar de lado los spots, escucho a los candidatos a hablar y analizo la plataforma política que proponen. Te invito a hacer lo mismo.
Aprecio tu comentario Mery, pero disiento. Voy a tratar de responder a algunas de las cosas que decís ya que parece que con el texto no me hice entender correctamente. Primero, y antes que nada, yo no estoy tildando a Alfonsín de facho, creo que dejo bien en claro que no estoy juzgando a su persona sino al mensaje de su propaganda. Segundo, lo que haga o no haga Obama no modifica lo que pienso respecto a estos mensajes. Tercero, "facho" en política tiene una acepción utilizada para denigrar a la gente situándola en una extrema derecha, con ese fin la uso y no voy a dejar de usarla porque no estoy diciendo que sea un dictador ni nada de eso. Cuarto, la verdad que no leí su plataforma, pero en estos casos creo que para muestra basta un botón. Y por último, como yo también me considero una persona pensante no me quedo sólo con lo que dicen los políticos en sus discursos o en sus plataformas (en las cuales casi todos proponen más o menos lo mismo) sino que también observo otras cosas, como en sus alianzas con otros candidatos (por ejempo, con De Narváez), o en sus propagandas.
A pesar de todo lo dicho, sigo sin entender qué busca alguien con una propaganda así. No le veo nada de constructivo, nada que nutra ni que una. A mi me parece una exacerbación malintencionada. ¿Para vos qué quiere decir?
Asustar, separar, atontar. Eso busca la publicidad a mi modo de ver.
Mis esperanzas en que la humanidad no se esta yendo tan al carajo me hacen pensar que "les salio sin querer" (calculo que unos publicistas extremadamente huecos, sin talento o poco pagos y una imagen de campaña hecha a los apurones están detrás de esto). Da para debatir horas y horas, pero -sobre todo en la propaganda de los gritos- sin duda el recurso que prima es la violencia, poniendo incomodo al receptor mostrando una situación que nos podría pasar a cualquiera; pero como la forma en que esta filmada la escena (fijate: cámara en mano, tonos oscuros, música aguda y tensionada, voces superpuestas y desesperadas)el efecto buscado en el televidente no es para nada el de meditación, de debate.. todo lo contrario: quien mira queda tan paralizado para pensar como los mismos personajes para ayudar a quien grita.
Como en el cine, en la tv, en el arte, la violencia se usa para tapar un mal guion, una idea mediocre o la falta total de concepto. El caso de la propaganda de los gritos oculta un vació total de propuesta concreta: cuando termina la primera escena, aparece Alfonsín en un prado verde, hablándonos en tono amistoso, cordial, ofreciendo su ayuda al pueblo cual mesías político. Que ayuda nos ofrece? una vida segura "sin miedos, sin robos, sin asaltos" a cambio del voto del ciudadano... Existe un planteo mas genérico y trillado que ese? a mi modo de ver no. (Aclaro ,no digo que su campaña no tenga propuestas concretas y funcionales; si las tiene la publicidad no se toma ni dos segundos en explicitarlas)
Por lo tanto, la propaganda usa recursos bajos, violentos, innecesarios, conservadores y fascistas (Goebbels estaría orgulloso del spot) que apuntan a un publico de extrema derecha, falto de juicio propio que se siente totalmente identificada con la propaganda
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