miércoles, 30 de junio de 2010

Derrame de petróleo, y de intereses


Ayer a la mañana desayuné mirando un video bastante fuerte, tanto que hasta en un momento se me escapó una carcajada, no se si por la bronca, la corrupción, o porque todavía estaba dormido y no entendía nada. Durante estas últimas horas les comenté sobre el video a un par de amigos pero nadie parecía estar muy al tanto siquiera sobre este tema en cuestión, así que antes de ofrecerles el motivo principal de esta publicación voy a hacer una breve introducción.
El pasado 20 de abril hubo una explosión en la plataforma Deepwater Horizon, operada por la British Petroleum (BP) en el Golfo de México. Esto generó lo que se ha convertido en el peor derrame de petróleo de la historia ya que, según expertos contratados por el gobierno norteamericano, la fuga alcanzaría entre los 12.000 y 19.000 barriles diarios (1 barril = 159 litros). Como habrán notado la contaminación por día es gigantesca e inició hace más de dos meses y se espera que siga así por mucho tiempo más.


Bueno, el siguiente video demuestra que este «accidente» fue planeado. Si tienes dudas hay numerosas fuentes que avalan lo dicho, lo comprobé antes de sentarme a escribir esto, incluso hay testigos. Por ejemplo, Truitt Crawford, un peón de perforación de la propietaria de la plataforma, Transocean LTD, afirmó: «Escuché a varios gerentes decir que BP estaba tomando atajos al desplazar el pozo con agua salada en vez de lodo y sin sellar el pozo con tapones de cemento, por eso fue que explotó».


Por si no quedó muy claro que tiene que ver el impuesto al carbono en todo esto, les comento lo poco que se al respecto. En EE.UU., los demócratas (Obama) presentaron un proyecto de ley de energía en el cual una porción de la futura demanda de energía de Estados Unidos sea cubierta por fuentes renovables. Para «salvar» este proyecto incluso agregaron un capítulo, de sesgo republicano, dando impulso a la perforación petrolera costa afuera. Para hacer efectiva esta propuesta, es necesario imponer un precio, un impuesto, al carbono y así conseguir que energías alternativas – como la eólica, la solar o la nuclear – sean más competitivas y produzcan un aumento en la inversión privada.
En conclusión, en el año 2011 se espera que Obama se enfrente a un Congreso mucho más republicano, por lo cual, la catástrofe en el Golfo de México produce la conmoción suficiente (en términos políticos, económicos y ambientales) como para lograr un consenso sobre el impuesto al carbono.


4 comentarios:

Alfonsina dijo...

Es increible que todo eso sea cierto, increible. Y también es desesperante no poder hacer nada desde acá, o si podemos?.

Félix Ornot dijo...

La verdad es que no me gusta pensar que no podemos hacer nada. Creo el simple hecho de conocer cuales son los intereses en juego y por qué pasan estas cosas ya genera una diferencia enorme. Por lo menos la próxima vez que veas a B. Obama. no te vas a quedar con su imagen de Premio Nobel de la Paz sino con algo más así: http://9gag.com/photo/25484_540.jpg

Félix Ornot dijo...

Nota de La Nación sobre el tema: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1283103

Anónimo dijo...
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