lunes, 14 de mayo de 2012

Respuesta


Tener la sensación de que le faltan horas a mis días, días a mis semanas, meses a mis años, años a mi vida. Para poder hacer todo lo que quiero. Para pasar la vida con buenas compañías, para pasar la vida sólo. Pero, al mismo tiempo, sentir que dejo pasar las horas, los días, los años; la vida. Para vivir mi vida.
«Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.
Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense.
Y si a veces, sobre las gradas de un palacio, sobre la verde hierba de una zanja, en la soledad huraña de su cuarto, la ebriedad ya atenuada o desaparecida ustedes se despiertan pregunten al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntenle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, contestarán:
“¡Es hora de embriagarse!"
Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo,
¡embriáguense, embriáguense sin cesar!
De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca».*


*Charles Baudelaire; Embriágense. Tomado de http://memoriadelfuego.blogspot.com.ar/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

chin chin! enbriaguémonos andando :D tu dupla de aperitivo

Félix Ornot dijo...

De una (bajativo era el nombre, jaja).